La ayuda al prójimo es una cualidad valiosa de los seres humanos.
Si hoy pudiste despertar, respirar y hacer todas esas cosas cotidianas y habituales como: caminar, comer, ver, escuchar, etc. Eres ese porcentaje afortunado de la población del planeta.
Pero si podemos pensar que no solo estamos en esta vida para comer, dormir, trabajar o divertirnos. Tendríamos que pensar que estamos en esta tierra con un propósito mayor.
Sabemos que existen millones de personas carentes de alimentos, educación, hogar, comunidades carentes de servicios o sumidas en la miseria.
El ayudar a los demás es una oportunidad personal que fortalece el carácter y mejora la autoestima; ayudar a las personas, brindar apoyo, cooperar con las organizaciones, tc. Son actos buenos que mejoran la calidad de vida en general.
"Son actos buenos que mejoran la calidad de vida en general".
Una palabra de aliento a una persona que se siente sola o triste, una comida preparada a alguien que ha estado enfermo, una sonrisa así como apoyo económico a una persona necesitada puede cambiar la perspectiva de la vida de cualquier persona; y sin buscarlo estas acciones terminan ayudando mayormente a la persona que otorga la ayuda.
Cuando voluntariamente buscas ayudar de forma genuina y sincera a los otros por el gusto de ayudar y con la pura intención de dar sin esperar nada a cambio, surge un sentimiento de satisfacción y hasta encanto que nutre y enriquece inmediatamente.
Las capacidades personales se mejoran y la sensibilidad se afina logrando que finalmente todos salgan beneficiados.
El que da no se queda con menos al contrario se le multiplica y se enriquece, el dar es un acto de amor hacia los demás, traemos un poco de luz a un mundo lleno de violencia, guerras, hambre, dolor y miserias.
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