Juzgar a los demás parece algo que hacemos habitualmente, algo que resulta muy contradictorio pues no nos gusta ser juzgados.
Muchas veces solemos criticar aquello que no encaja con nuestra visión o manera de pensar.
Pero el daño que causa juzgar es algo en lo que debemos reflexionar.
Debemos voltear hacia nosotros y dejar de invertir tanto tiempo en ver lo que hacen los demás, cómo lo hacen o porqué hacen ciertas cosas.
¿Cuántas veces hemos sido juzgados de manera equivocada por otros? Por esto debemos evitar juzgar a los demás.
Pensar que nuestra perspectiva no es la única, que deberíamos ser más empáticos y ponernos en el lugar de los demás. Dejar de pensar que nuestra visión es la única valida y esto nos impide ver más allá y comprender otras perspectivas diferentes.
Cuando decidimos juzgar a otra persona, no conocemos toda la historia que hay detrás de ella.
Podemos empezar a ser personas mas abiertas y tolerantes. Esto nos ayudará a ser mejores personas y nos permitirá entender mejor a los demás.
Juzgar a alguien puede hacerle mucho daño a esa persona. Juzgar duele y por eso debemos ser cuidadosos cuando hablamos sin conocimiento de causa de alguien más. Incluso podemos pensar que estamos ayudando, cuando en realidad estamos causando daño.
Las apariencias pueden ser engañosas.
En muchas ocasiones lo que vemos no es toda la realidad, cada persona es diferente. Nosotros mismos hemos vivido situaciones en nuestro pasado, con las que hemos sufrido y aprendido, pero que solo nosotros conocemos y por lo que actuamos de tal manera.
La forma en la que juzgamos a los demás es una extensión de como nos juzgamos a nosotros mismos, cuando resulta demasiado duró mirar dentro de nosotros mismos, desplegamos mecanismos de defensa para evitar asumir deseos emociones o características propias, consideradas inaceptables para nuestra auto imagen.
A este fenómeno se le llama proyección en psicología y consiste en colocar o proyectar en otra persona lo que nosotros no somos capaces de asumir como propio.
¿Qué podemos hacer?
1.- Aumentar nuestra auto- conciencia y transformar nuestro diálogo interno, ser mas tolerantes con nosotros mismos y esto nos ayudará en nuestra visión de los demás.
2.- Cuando somos capaces de entendernos mejor y aceptar tanto nuestras virtudes como nuestros defectos, no solamente desarrollamos una mayor compasión hacia nosotros mismos, sino también hacia los demás.
3.- No nos alimentemos de emociones negativas, es mucho mas productivo preguntarnos que ocurre dentro de nosotros y realizar un trabajo de introspección. El hecho de entender como funciona nuestra mente nos permite crecer, y por lo tanto acercarnos a la felicidad y al éxito.
4.- Se flexible y nunca juzgues, puedes dar tu opinión, pero sin intentar que las personas piensen igual que tu.
"Una cosa es suponer que uno esta en el camino cierto; otra es suponer que ese camino es el único"
Paulo Coelho
Asociación Civil que recomiendo:
Fundación John Langdon Down A.C.
Organización que busca ofrecer a las personas con síndrome de Down y a sus familiares programas educativos y de salud especializados para promover el máximo desarrollo de sus capacidades físicas, intelectuales y sociales.
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