Viajar para aprender

Se viaja para romper con la rutina, para tomar distancia de lo cotidiano, para conocer y experimentar de primera mano nuevas culturas, para ver “ese” templo o monumento que tanto te ha hecho suspirar al admirarlo en fotos.

El mundo se mueve por las ideas, y las ideas se encuentran volando alrededor del globo. El viaje es una instancia de inspiración -más allá del aprendizaje-. Muchas de las cosas que utilizamos en el día a día surgieron como una pequeña idea en el momento en que salimos a conocer las rutas.

Es clave poseer perspectivas para resolver problemas: si siempre hacemos lo mismo, en algún momento nos vamos a trabar.

Viajar y entender cómo se resuelven los problemas en otros lados, nos permite buscar alternativas aplicables en nuestro país. Y los nuevos emprendimientos hacen girar la economía. 

Estos son algunos de los beneficios que nos brinda el viajar: 


  • Romper con la rutina 

Nos pasamos la mayor parte de nuestra vida trabajando, de casa al trabajo y del trabajo a casa, viviendo siempre la misma película y a veces esa película puede ser tremendamente aburrida. Sabemos que la decisión no es fácil, quizá implique estar varios años ahorrando pero si realmente te apetece romper con la rutina, no lo dudes, viajar por el mundo es una de las experiencias más completas que existen para conseguirlo

  • El contacto humano es algo que hay que volver a constituir 

Es algo indispensable para eliminar los prejuicios y discriminaciones que atormentan los tiempos contemporáneos.
Se pueden conocer culturas totalmente contrapuestas, con formas de vida totalmente diferentes. Todos somos personas. Podemos tener diferentes maneras de ver la vida, y viajar nos ayuda a aceptar la ajena.

  • Viajar ensancha la vista 

Te enseña a mirar más allá. Hace el efecto contrario a la televisión, te muestra la realidad y no una simple migaja de la misma. Esta realidad a veces es dolorosa, y otras veces es magnífica. Pero es real. Viajar te enseña a pensar por ti mismo, y no por lo que te dicen. Te crea tu manera de ver el mundo, a partir de tus propias experiencias.

  • Amplías Tu Perspectiva 

Entrar en contacto con otras culturas y otras personas te permite conocer cómo otros viven, piensan y en general, su visión de las cosas. Esto amplía tu perspectiva, porque te das cuenta de que no hay una única forma de ver y hacer las cosas y de que en otros lugares viven de forma diferente a como estás acostumbrado. Todas esas novedades hacen que vuelvas distinto a como te fuiste. Ahora tienes una visión más amplia del mundo y de las cosas que forman la vida, y por ello puedes distanciarte más de tu realidad y de los hechos que acontecen en esta para valorarlos más objetivamente.

  • Aprendes Idiomas 

Hoy en día dominar otros idiomas a parte del materno es casi obligado, en especial si es importante para tu progreso profesional o negocio y no veo como no puede serlo. En especial me estoy refiriendo al inglés, por ser el idioma, hoy por hoy, más utilizado para realizar negocios y transmitir conocimiento especializado, y para comunicaciones entre personas de distintas nacionalidades e idiomas.

  • Creces como Persona 

Viajar es un desafío constante. En especial si viajas solo. Simplemente porque tú eres quien toma las decisiones y el único responsable de sus consecuencias. Estás solo y nadie vendrá en tu rescate ni te servirá de apoyo para superar todos los desafíos (y serán muchos) que te vas a encontrar: Familiarizarte con la moneda, un nuevo idioma, encontrar alojamiento, encontrar buena comida, conocer gente nueva, etc.

Lo que hay que aprender de los viajes, es que el mundo está en constante cambio como nosotros. Estos cambios en ambos en el destino y en nosotros, generan que siempre que volvamos a un lugar, lo veamos diferente.

Fuente: 
Positiveviajes.com

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