Está claro que tomar la decisión de abrir tu propio negocio puede ser muy difícil para algunos, especialmente para aquellos que se han acostumbrado a tener un jefe, pero la verdad es que abrir tu propia empresa puede tener una gran cantidad de ventajas como:
- Dedicarte a lo que más te gusta
Una de las ventajas principales por las que la gente suele abrir este tipo de negocios es que pueden realizar aquello que mejor se les da, sin que nadie les ponga ningún tipo de problema.
Si tienes una habilidad especial y no encuentras trabajo por tu cuenta, siempre puedes abrir una empresa y empezar a ofrecer tus habilidades a las personas que te rodean.
- Una mayor flexibilidad de horarios
Aunque tienes que ser responsable y sistemático a la hora de trabajar en tu propia empresa, el ser tu propio jefe también te da la oportunidad de trabajar y descansar cuando lo creas necesario.
Esta libertad para que te sientas mucho más a gusto con tu trabajo y puedas trabajar de una forma más óptima.
- Trabajas donde lo desees
- Tienes la oportunidad de crear puestos de trabajo
Al contratar a alguien ayudarás a esa o esas personas a pagar sus cuentas, alimentar a sus familias y tener una vida digna.
- Eliges la cantidad de dinero que vas a ganar
Tu capacidad de ganancia es ilimitado cuando trabajas para ti mismo.
- Vas a ser más resistente
- Desarrollarás la autodisciplina
- Las decisiones son tuyas
Eso sí: no significa ser el único pensador de la corporación. Para que tu proyecto florezca, escucha las sugerencias de los demás, como te hubiese gustado que te escucharan a ti, y luego toma una decisión informada, bajo la propia responsabilidad y con toda la confianza de estar haciendo lo correcto.
Ser tu propio jefe trae mayores responsabilidades, pero también muchos beneficios.
Estarás continuamente desafiándote.
Cuando te embarcas en este nuevo viaje de trabajar para ti mismo, vas a estar en riesgo y va a ser un desafío. Además, a medida que sigas ganando experiencia e ingresos tendrás nuevos retos y desafíos a medida que alcanzas niveles más altos.
- No puedes ser despedido
Tú puedes cambiar tu opinión en cualquier momento acerca de determinadas oportunidades de negocio, pero solo por el hecho de cambiar el enfoque de tu negocio, tú nunca te despedirás a ti mismo. Esto te quita una gran cantidad de peso de tus hombros, ya que no tienes por qué preocuparte que alguien de repente te quite tus ingresos por motivos de recortes, incluso haciendo un trabajo excelente.
Siempre hay un cierto grado de riesgo asociado con realizar un cambio importante en tu vida. Nunca es fácil cuando se trata de los ingresos y el futuro de tu familia. Sin embargo, si quieres ser tu propio jefe, sin lugar a duda podrás hacerlo.
Se pueden llegar a abrir muchas puertas que mejoraran tu futuro financiero.
Fuente:
empreneur.com
exitoysuperacionpersonal
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