Pulirse a sí mismo puede ser la Obra Artesanal más ardua que pueda existir.
Pero tal como dice la frase de Mary Carpenter:
"Todos tenemos dos vidas: La que nos dan, y la que podemos fabricar"
¡Qué emocionante es, entonces, la posibilidad de actuar para que podamos "fabricarnos" esa vida que en verdad anhelamos desde lo más profundo de nosotros mismos! Qué maravilloso saber que podemos encaminar nuestro destino en la dirección deseada, siempre y cuando aprendamos, entre otras muchas cosas, que podemos "pulirnos" a nosotros mismos.
Esto implica el comprender que no debemos estar esperando a ser compelidos por otros.
Por nosotros mismos, levantarnos al amanecer, seguir un plan del día, darle a nuestro tiempo la importancia y valor que merece, cuidar nuestro cuerpo, nutrir nuestro espíritu, realizar un trabajo loable, son cosas que podemos decidir hacer cada día sin necesidad de tener un coach externo... el que está en nuestra mente nunca se aparta de nosotros, a menos que así lo decidamos.
Pulirnos a nosotros mismos, es sin duda, un arte y un desafío al mismo tiempo... un reto emocionante que vale la pena enfrentar cada amanecer.
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