Ahorrar cuesta, pero no es suficiente

Por: Gloria Ayala Person 

Renunciar a disfrutar hoy de nuestro dinero y guardarlo para un futuro incierto representa un sacrificio que no todas las personas están dispuestas a realizar. Algunos quizás ni se plantean la necesidad de un ahorro, asumiendo que la familia deberá cuidar y mantener a quien no trabaje. Así, quien no recibe ingresos de su trabajo, ya sea porque se trata de un adulto mayor, está enfermo, ha sufrido un accidente, no consigue empleo o incluso porque no quiere trabajar, se encuentra bajo el amparo de la red de protección que implica su propia familia.



Pero la composición familiar moderna de nuestra población ha cambiado. Vivimos más años, tenemos menos hijos y queremos más comodidades. Esto nos plantea un gran desafío: cambiar los hábitos financieros. Necesitamos ahorros para imprevistos, para la jubilación o para hacer frente a nuestras metas de vida, pero, encima que cuesta ahorrar, no es suficiente.

Inversión 

La inflación afecta el poder adquisitivo de la moneda. La meta de inflación en Paraguay es de 4,5% más menos 2. Es decir que, si proyectamos un promedio de inflación del 5%, podríamos decir que lo que comprábamos con G. 10 millones el 1 de enero, ya no podríamos comprarlo al siguiente 31 de diciembre, pues la moneda ha perdido su valor en un 5%.

Por lo tanto, si guardo el dinero en una alcancía, una caja de ahorro, una cuenta corriente o bajo mi colchón, a un año, en lugar de tener un ahorro de G. 10 millones tengo la capacidad de comprar bienes solo por valor de G. 9.500.000, pues mi dinero se ha depreciado.

Además, el impuesto a la renta personal se aplica sobre la diferencia entre mis ingresos del año y los egresos del mismo periodo, por lo tanto, lo “sobrante” tributa un 10% (o el porcentaje que corresponda). Siguiendo esta línea de interpretación, entonces mis G. 10 millones dentro de un año valdrán el equivalente de compra de G. 8.500.000 (inflación más impuesto).

El no decidir en qué invertir también es una decisión. Si decido guardar mi dinero pierdo 15% anual y eso no lo puedo permitir, pues me ha costado mucho esfuerzo lograr ese ahorro, por lo tanto, debo aprender a invertir.

Invertir significa colocar mi dinero en algún activo con la expectativa de obtener beneficios, asumiendo el riesgo que ello implica. Podría invertir en mercaderías para vender, en ganado, en inmuebles, en una industria, en un negocio propio, etc., lo que serían inversiones no financieras, o podría invertir en un depósito a plazo fijo en una entidad financiera, en bonos o en acciones a través de la bolsa de valores, siendo todas estas opciones inversiones financieras.

Podemos observar que las alternativas de inversiones no financieras implican gestión por parte del inversor, mientras que las inversiones financieras ofrecen la oportunidad de hacer que el dinero trabaje generando ingresos pasivos (no requieren trabajo del inversionista).

Como el artículo va direccionado a quien va ahorrando como producto de su trabajo, asumo que la alternativa de que otro trabaje para que él gane dinero, sin descuidar su fuente de ingresos original, sería la opción a definir como más eficiente.
Entonces, veremos cuál es el impacto de las decisiones financieras sobre su dinero, clasificando en:

  • Ahorrista. 
  • Inversionista que utiliza sus intereses. 
  • Inversionista que ahorra sus intereses. 
  • Inversionista que reinvierte sus intereses. 


El milagro 

Albert Einstein acuñó una frase que resume toda la idea de este artículo: el milagro del interés compuesto. Pero en este caso, no necesitas de un santo para obrar el milagro, vos sos absolutamente capaz de lograrlo.

Te invito a que analices las etapas que va atravesando un inversionista que ha iniciado el proceso con un monto ahorrado de G. 10 millones depositándolos en una caja de ahorro a la vista sin intereses durante 3 años.

Para proteger al ahorro de la inflación, se puede realizar una inversión de forma que los intereses compensen la pérdida del poder adquisitivo e incluso permitan obtener una plusvalía al capital invertido.

Ahora bien, si el inversionista a medida que vaya cobrando los intereses los consume (los gasta en el supermercado, en el shopping o en cualquier otra cuenta) entonces al cabo de los 3 años solo tendrá sus G. 10 millones iniciales y, por lo tanto, su capital sufrirá la pérdida de poder adquisitivo al igual que si no hubiera realizado la inversión.

También podría ir guardando los intereses, entonces al cabo de 3 años tendría la suma del capital y los intereses, alcanzando el monto de G. 13.600.000. Pero, además, si a medida que cobra los intereses los reinvierte en otras inversiones (comprando cupones de intereses o simplemente depositándolos en un fondo mutuo disponible) entonces se obrará el milagro, ya que el dinero podrá crecer más allá de los intereses provenientes del capital sin poner dinero adicional.

Resumiendo, hay una diferencia importante entre ahorrar e invertir, pero también hay una gran diferencia entre invertir y reinvertir. En el ejemplo planteado con un monto inicial de G. 10 millones si ahorro tendría dentro de 3 años G. 10 millones, si invierto G. 13.600.000 y si reinvierto G. 13.797.999.

Si modificáramos el ejemplo para un monto mayor y a más largo plazo, también las tasas de interés serían mayores y el impacto en el valor sería, por ende, superior. Recuerda, ahorrar es importante, pero invertir y reinvertir son claves para alcanzar tus metas financieras. Sigamos hablando de dinero, porque así aprendemos a manejarlo mejor.

Colocar 
Invertir significa colocar mi dinero en algún activo con expectativa de obtener beneficios, asumiendo el riesgo que ello implica. Podría invertir en mercaderías.

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