En estos momentos, ¿Te has preguntado qué harías si el Internet ya no existiera?
Definitivamente muchos se volverían locos y la realidad es que la Internet es una herramienta que nos ha facilitado la vida. Nos ha beneficiado ya que nos permite utilizarla para comunicarnos con las personas aunque también ha perjudicado la misma comunicación.
A nivel personal, las personas se han alejado del poder entablar una conversación cara a cara.
En las comidas, en el trabajo o en la calle, vemos a diario una infinidad de seres deambulando o simplemente sentados frente a otros con un smartphone en la mano, "hablando" con otra persona detrás de otro teléfono e ignorando a quien tenemos en frente.
Inmersos en las redes sociales, observando lo que otros están haciendo y en algunos casos, existen personas que caen en una depresión instantánea y no encuentran el por qué.
Esto es atribuido a pasar horas involucrados en la vida de alguien más, ya sea que estén "posteando" sus viajes, su comida, o su diversión en las redes sociales y tú, sentado en tu habitación mirando lo bien que la están pasando.
La realidad, es que todo eso es una banalidad, muchas veces incierto, pero al final de cuentas un momento que quizás tú quisieras estar pasando.
Cuando llegamos a abusar de algo, en este caso del internet, también se puede convertir en un problema que puede llevar a la destrucción personal.
No es malo "conectarse" y ver lo que está pasando a tu alrededor, pero cuando el "informarte" se vuelve algo cotidiano y pasas periodos largos sentado inmiscuido en la vida de alguien más, puede convertirse en toda una situación llena de negatividad.
Celebremos la invención de esta herramienta a la que llamamos Internet, usándola con inteligencia y aprovechando lo que nos ofrece y recuerda que cuando no sepas la razón del por qué te sientes triste, quizás, en algunos casos, sea momento de alejarte de tu teléfono y ver lo que tienes junto a ti.
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