La importancia del HomeWorking y cómo te ayuda

Blanca Patricia Galindo *

Los tiempos cambian y con estos también las formas en que trabajamos y nos desenvolvemos profesional y socialmente. Hace unas décadas era impensable que alguien no fuese a su oficina o centro de trabajo y se quedara a laborar desde casa, pero hoy ésta es una tendencia que cada vez cobra más fuerza.

Tener tu oficina en casa, sobre todo si eres mujer, resulta algo no sólo atractivo, sino con grandes beneficios como poder hacer múltiples tareas a lo largo del día. Si eres mamá, por ejemplo, tendrás tiempo de ir a dejar y recoger a tus hijos a la escuela, pero también de hacer otras cosas.

Sin embargo no todo es tan fácil como cualquiera pudiese pensarlo, hay varias reglas no escritas que debes tomar en cuenta para que tu idea de hacer HomeWorking dé resultados y no termine en un dolor de cabeza para ti y para tus jefes, en caso de que los tengas.

Lo primero que debes tomar en cuenta son tus horarios. ¿En verdad puedes tener tus propios horarios laborales en casa para cumplir con tu trabajo? ¿Eres de las personas que se distraen con cualquier cosa o puedes concentrarte en algo hasta terminarlo y entregar resultados concretos?

Luego, debes tener un lugar especial para trabajar. Olvida eso de tener la computadora en tu recámara. Si tu casa es pequeña, busca dónde puedes laborar realmente, puede ser en el comedor. Pero si tienes posibilidades de destinar un espacio para tener tu oficina, qué mejor.

No necesitas que sea una habitación especial para ello, aunque sería lo ideal. Requieres además tener a la mano todo aquello que sea indispensable para que trabajes. Computadora, impresora o multifuncional, hojas, libretas, lápices o plumas, engrapadora, en fin.

Lo que te sugiero es que ambientes ese espacio de manera que siempre quieras estar ahí. Bueno, siempre que sea el tiempo de trabajar, claro está. Puedes pintarlo de colores alegres, ver que esté iluminado, que llegue bien tu señal de internet y que tengas cuadros, fotografías o hasta plantas que te hagan sentir contenta.

Una vez que logras esto, entonces puedes comenzar a hacer HomeWorking y tener tu oficina en casa. El rendimiento laboral de quienes lo hacen así suele ser mayor que quienes están confinados a una oficina, pero sabes qué, esto requiere de un alto compromiso de tu parte, de en verdad dedicar horarios específicos a laborar, de hacer de ese lugar y actividad lo que más ames.

* Periodista holística y Life Coach
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