Al rescate de la pareja

Por Ana Giorgana

No te preocupes por nada, " Yo lo hago todo por ti" He visto a personas que son capaces de hacer lo que sea por sus parejas, mientras la otra parte de la pareja se encuentra cómodamente viendo la televisión, pasando un rato con los amigos o bien, viviendo muy despreocupados por sus deberes y responsabilidades familiares.


El efecto rescate en las relaciones de pareja obedecen a una dependencia emocional afectiva, que se ve claramente en los vínculos con personas codependientes.
"El efecto rescate en las relaciones de pareja obedecen a una dependencia emocional afectiva, que se ve claramente en los vínculos con personas codependientes".

Rescatar a la pareja, sus problemas y cuidarla es una misión de vida. Es la esencia misma de la vida. Es el elixir que llena de resentimiento y que de buenas a primeras, un buen día estallan contra todo y contra todos. Es decir, si ayudan pero de una manera destructiva, de una forma enfermiza y totalmente inconscientes.

En el afán de amar al otro y ayudarlo con toda la solidaridad, lo que hacen, es justamente lo contrario, lo colocan en una posición de "pobrecito" , y entonces, hacen todo por ellas o ellos. Es como sí fueran niños indefensos incapaces de solventar sus propios problemas y su circunstancia de vida.


Los cuidadores y rescatadores piensan en función de todo lo que les pueden dar a sus parejas, no tienen que esforzarse porque sus parejas harán todo, para complacerlos, para que no se preocupen, para que no se disgusten, para que no se enfermen, en fin, cuando digo todo, me refiero a todo.

Las personas codependientes, los cuidadores y rescatadores ayudan a que sus parejas se encuentren siempre en problemas, sino de qué los van a cuidar o rescatar. Aunque se quejen, su comportamiento, evita que vivan las consecuencias de sus actos, como bien apunta, el especialista, Scott Egleston.

En los rescates de la pareja también existe la evitación de conflictos y situaciones que puedan generar angustia o tensión, aún cuando son relaciones, que por su naturaleza, viven en problemas. Dentro de las conductas observable que suceden con mayor frecuencia, en este tipo de vínculos afectivos es:


Perder la individualidad: hacemos lo que tu quieras y en el momento que quieras, aunque por dentro no tengo ganas de hacerlo. No me atrevo a decir no.

Hacer por la pareja lo que ella o él deberían hacer: quitarle responsabilidades económicas, sociales, laborales, y entregarse a la tarea de solucionarle la vida.

Estar siempre dispuestos a colaborar y ayudar aunque no nos lo pidan o soliciten, es decir, estamos prestos para contribuir.

Damos más de lo que recibimos a cambio: situación que genera desequilibrios importantes en la vida en pareja.

También los rescatadores, piensan por su pareja, sienten por su pareja y hasta son capaces de vivir por su pareja.

Estas son algunas de las actitudes respecto de la pareja cuando estamos al rescate de la relación.Cuidar a los demás es un acto de amor, pero cuidar a otros olvidándome de mi, es una distorsión muy grande sobre las relaciones de vida en pareja.

Si bien la educación nos dice que tenemos que pensar en los otros, es verdad, requerimos pensar en los demás porque vivimos en una sociedad y todos necesitamos de todos.
"Si bien la educación nos dice que tenemos que pensar en los otros, es verdad, requerimos pensar en los demás porque vivimos en una sociedad y todos necesitamos de todos".

Pero amar más a otro para olvidarme de mi, es una condición que lleva a vivir relaciones dolorosas, frustrantes, irresponsables, y en el fondo, llenas de vacío y desamor. Es una concepción muy torcida en una vida de a dos.




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