Giorgio Nardone habla sobre los diversos guiones de las mujeres en el amor.
Para algunas mujeres, la búsqueda del Príncipe Azul es su prioridad en la vida. Vive para encontrarlo.
Su anhelo más grande es encontrar al hombre perfecto, un hombre a su medida, solo para ella que tenga todas y cada una de las cualidades que ella pretende en una relación de pareja.
Una mujer que considera que ella merece un Príncipe. Un hombre que la encante, la fascine, la haga sentir especial. Cosa rara de encontrar en los tiempos actuales. "Giorgio Nardone"
Giorgio Nardone deja claro en su libro que este afán cada vez se vuelve menos probable. Los príncipes escasean en una época como la nuestra. Sobre todo, en una sociedad, en donde las responsabilidades se esfuman.
Por tanto, las mujeres buscadoras de príncipes azules tendrán que conformarse con alguien que más o menos se asemeje a su ideal.
"Por tanto, las mujeres buscadoras de príncipes azules tendrán que conformarse con alguien que más o menos se asemeje a su ideal".
Las mujeres buscadoras de príncipes azules, se muestran:
Desbordante de atenciones, encantos y emocionalidad frente a su hombre envuelto en un ideal de príncipe.
El problema de las relaciones con los príncipes azules es que ellos, jamás, llegan a tener esa altura para las que fue creado. Y, ellas van de una desilusión tras otra en el amor.
Con el tiempo, no tan lento, ellas se sienten aburridas, les falta brillo a su vida y la insatisfacción se apodera de su vida en pareja.
Se escuchan frases, cómo: “falta de admiración”, “falta de pasión” y ya no aprecian a sus príncipes idealizados, por el contrario, detestan la cotidianidad de la vida en pareja.
Poco a poco se convierte en una mujer descontenta, molesta, frustrada en su vida en pareja. No siente el menor aprecio por su príncipe.
Pero el hechizo siempre acaba por romperse, y entonces, las mujeres que están buscando príncipes se estrellan en la indiferencia, el desamor, la ira. El sentimiento final para quienes buscan príncipes azules es un sentimiento de vacío, soledad, naufragando en el desengaño. Ana Giorgana
Se requiere una gran dosis de auto conocimiento para poder transformar ese papel de búsquedas de príncipes, en un hombre de carne y hueso.
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